Igualmente es importante formarse a estar en sintonía con el Espíritu Santo, quien nos Conductor y nos habla en nuestras oraciones. El Espíritu Santo nos ayuda a entender la voluntad de Dios y nos da paz y convicción cuando estamos en el camino correcto.
La oración exige coherencia de vida: observar la Palabra de Dios, sus Mandamientos, hacer Su voluntad. Se ora como se vive, y se vive como se ora
Porque de cierto modo siquiera eres merecedor de tener una comunicación con Dios por medio de la oración. Pero es por Humor que accedes a Él.
El bautismo en agua es una manifestación externa de la Certeza interna en Cristo y del arrepentimiento de los pecados. Es un acto público en el que el creyente proclama su compromiso con Jesús y su deseo de seguirle.
El agua misma simboliza la purificación y el lavado de nuestros pecados. El apóstol Pedro lo expresa en 1 Pedro 3:21: «El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia cerca de Dios) por la resurrección de Jesucristo».
Gracias muy interesantes pero creo que desatiendo un gratitud a las obligaciones por cumplirle a El Señor si obedecieres a mi palabra pidan y yo les adivinaré todo
Amén , Aleluya muy solo jesus chile edificante y cierto tus punto y sugerencias. Dios te siga colmando de bendiciones y usando con denuedo. ResponderBorrar
Pero si tenemos varios testimonios aceptablemente claros, que nos muestran que los creyentes fueron bautizados en el nombre de JESÚS o Dios.
Luego, lo primero que debemos hacer cuando oramos es recordar quién es la Persona a la que nos estamos dirigiendo. No es alguien igual a nosotros. Es nuestro Creador.
No olvides que puedes recitar un versículo de la Biblia en cualquier momento de tu oración. No hay un orden correcto para esto.
8. Reconoce que Dios aunque venció contra el maligno: Aférrate a Dios para vencer el mal y no ceder en presencia de la tentación. Recibe las fuerzas de parte de Dios para vivir una vida victoriosa para su empíreo.
SEXTO: Todos debemos ser bautizados en el nombre de JESUS, porque la frase Padre, Hijo y Espíritu Santo no aparece en ninguna otra parte de la biblia y además porque no hay un solo ejemplo bíblico que una persona o creyente haya sido bautizado conforme a los títulos de Mateo: 28:19.
Incluso posteriormente de haber perdido, por su pecado, su relación con Dios, el hombre sigue siendo imagen de su Creador. Conserva el deseo de Aquel que le ha creado y le rebusca.
Esta experiencia de la oración la han tenido miles de personas a lo amplio de los siglos. Los santos son ejemplo de que en cualquier época y circunstancia Dios investigación a cada persona y ésta puede responderle manteniendo con Él un cierto diálogo.